La única condición es trabajar
Por Marisela Presa
Marzo 24 de 2009
Un infatigable hombre de campo es Glicerio Verdecia, quien al frente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria 28 de enero en Yara, tiene la seguridad de que la cosecha del tomate será este año altamente productiva.
La entidad enclavada en la llanura granmense tiene una gran responsabilidad, pues de los 130 mil quintales que tiene como plan la Fábrica de Conservas de Yara, más de 25 mil saldarán de las tierras que estos hombres cuidan y cosechan.
No fue obstáculo para el colectivo los fenómenos climatológicos que afectaron la región el pasado año en pleno goce de los semilleros, para reiniciaron de inmediato el proceso y finalmente contar con las posturas necesarias para la siembra de las plantaciones.
El colectivo multiplicó los esfuerzos y el resultado es evidente.
Dice Glicerio Verdecia, que los trabajadores de la 28 de Enero también se sienten estimulados por los sistemas de pago, que los benefician significativamente, a partir de resultados concretos de atención minuciosa a los cultivos y rendimientos adecuados.
De los campos sembrados con la variedad Amalia han brotado ya más de 17 mil quintales de tomate entregados a la fábrica, una planta no tan resistente pero si muy rica en rendimiento industrial, que supera en más de Un UNO por ciento la producción de otras variedades.
En la pasada cosecha de tomates los hombres y mujeres que integran la Cooperativa 28 de Enero de Yara sacaron de los campos 18 mil quintales del producto, este año aspiran superar los 25 mil. La única condición para lograrlo, asegura Glicerio, es trabajar.
La producción agrícola del tomate y su procesamiento fabril constituyen hoy día una prioridad para la agricultura y la industria granmense en pos de la reducción de importaciones, una política estratégica de la economía territorial
Por Marisela Presa
Marzo 24 de 2009
Un infatigable hombre de campo es Glicerio Verdecia, quien al frente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria 28 de enero en Yara, tiene la seguridad de que la cosecha del tomate será este año altamente productiva.
La entidad enclavada en la llanura granmense tiene una gran responsabilidad, pues de los 130 mil quintales que tiene como plan la Fábrica de Conservas de Yara, más de 25 mil saldarán de las tierras que estos hombres cuidan y cosechan.
No fue obstáculo para el colectivo los fenómenos climatológicos que afectaron la región el pasado año en pleno goce de los semilleros, para reiniciaron de inmediato el proceso y finalmente contar con las posturas necesarias para la siembra de las plantaciones.
El colectivo multiplicó los esfuerzos y el resultado es evidente.
Dice Glicerio Verdecia, que los trabajadores de la 28 de Enero también se sienten estimulados por los sistemas de pago, que los benefician significativamente, a partir de resultados concretos de atención minuciosa a los cultivos y rendimientos adecuados.
De los campos sembrados con la variedad Amalia han brotado ya más de 17 mil quintales de tomate entregados a la fábrica, una planta no tan resistente pero si muy rica en rendimiento industrial, que supera en más de Un UNO por ciento la producción de otras variedades.
En la pasada cosecha de tomates los hombres y mujeres que integran la Cooperativa 28 de Enero de Yara sacaron de los campos 18 mil quintales del producto, este año aspiran superar los 25 mil. La única condición para lograrlo, asegura Glicerio, es trabajar.
La producción agrícola del tomate y su procesamiento fabril constituyen hoy día una prioridad para la agricultura y la industria granmense en pos de la reducción de importaciones, una política estratégica de la economía territorial
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