Un proyecto que va más allá del camino de las cuestas

Del Aconcagua hasta el Turquino

Por Marisela Presa

mayo 4 de 2010
Llegar a Granma para escalar el Turquino confirma una vez más la trascendencia de ese inquebrantable gesto de solidaridad de un proyecto que va más allá del camino de las cuestas: Del Aconcagua hasta el Turquino.
Subir montañas hermana hombres, aseveró José Martí, y la multiplicación de la solidaridad llegada desde el cono Sur americano, allá donde el Aconcagua extiende sus laderas hacia Chile, y se multiplica entre las alturas de los Andes a seis mil 959 metros sobre el nivel del mar, en la Argentina para prolongarse por toda la cordillera y los países andinos y llegar hasta el Caribe y al oriente cubano.

El gesto se multiplica porque en estas cordilleras tanto del Aconcagua Argentino como del Turquino Oriental habrá voces para reclamar ante la vileza y la injusticia, por la libertad de Cinco cubanos con una docena de años de cárcel absurda, despiadada y cruel, por defender a la Patria de la infamia.

Pueden contarse aún las horas en que están en tierra cubana, y ya van conociendo al pueblo de los Cinco en muchas de sus facetas: la Plaza de la Revolución con su Primero de Mayo; el Conjunto Escultórico Comandante Ernesto Guevara de Santa Clara al centro de Cuba donde rindieron tributo al Guerrillero Heroico y su Destacamento de refuerzo, actualmente la ciudad de Bayamo, Crisol de la Nacionalidad Cubana.
Ahora es otro y nuevo el reto: la Sierra Maestra y el Turquino, de la guerrilla victoriosa, del Ejército Rebelde, de Fidel, Raúl y del Che.
Tendrán la oportunidad de ver, escuchar y vivir las experiencias de esta gente serrana de Granma, multiplicar sus historias de amistad, y subir hasta el Turquino, desde donde admirado por tanta pasión por la libertad, se levanta el Busto de José Martí, llevado hasta su cima por una mujer amante de su pueblo y entregada a la Revolución hasta el último día de su existencia.

El Aconcagua, en los Andes de América del Sur, entre las más elevada del mundo y el Turquino el más alto de Cuba, son símbolos de la reciedumbre que han de tener los principios para que continúen triunfando las ideas de la solidaridad.

Así lo harán ahora en la Sierra Maestra, los argentinos Santiago Vega, Alcides Bonavitta y Pablo Fernández, integrantes del grupo que escaló la cima del Aconcagua en enero pasado, para exigir la libertad de Los Cinco Héroes cubanos presos injustamente en cárceles norteamericanas, a los que se unen hoy otros hermanos latinos y cubanos para dar justa continuidad a este Proyecto de lucha y de unidad, que se va multiplicando por el mundo: Del Aconcagua hasta el Turquino.