jueves, enero 17, 2013

En la serranía granmense vida saludable



Por Marisela Presa
Enero 2012

El territorio del municipio Bartolomé Masó es una hermosa zona de la Sierra Maestra en Granma. Una geografía ondulada donde reside el 70 por ciento de sus más de 51 mil pobladores dicen a las claras que en las montañas está la mayor riqueza del territorio.


El Dr Alberto y su Equipo de trabajo

Vegetación permanente, ríos fríos y cristalinos, comunidades en lugares insólitos por su altura a casi mil metros sobre el nivel del mar, parajes históricos como la Comandancia de la Plata, los cerezos del café adornando las plantaciones y el zumbido de las abejas melíferas libando para dar purísima miel ecológica.


Todo ello en ese conjunto de hombres, mujeres y niños, que desandan las montañas, para hacer cada día su labor o ir a las actividades escolares.
No escapan a esta visión real los de las batas blancas, médicos y enfermeras de la familia que tienen cubierto el ciento por ciento del área con la atención primaria y muestran con mucho orgullo una conquista sin par: desde hace varios años ya en la zona del Plan Turquino en Bartolomé Masó la mortalidad infantil en menores de un año de vida está en Cero.

A ese reto han agregado uno más y el haberlo extendido a todo el municipio. Un cierre de 2012 que los colocó entre los municipios de Cuba con más baja tasa de mortalidad infantil y materna, y el más sobresaliente en Granma: Cero en ambos indicadores.

Oriundo del propio Bartolomé Masó es el doctor Alberto Sánchez Ríos, Director de Salud municipal y de su policlínico principal, quien además ha cumplido con misión internacionalista sobre todo en África, un reto para ese servicio.

Con dinamismo el doctor Alberto Sánchez, condujo a su equipo de trabajo, como nos dijo, apegados a la organización y disciplina pero sobre todo a las indicaciones del Ministerio de Salud Pública y de las autoridades en la provincia.

Los resultados son elocuentes, Mortalidad Infantil en Cero, Materna en O, reducción de la mortalidad fetal, del bajo peso al nacer, así como de la mortalidad escolar y preescolar.

Pero todo ello con otros indicadores de trabajo como son las donaciones de sangre, el programa de medicina natural y tradicional, las minuciosas pesquisas para detectar posibles enfermos de VIH y haber logrado mediante una búsqueda activa y la pesquisa haber revertido la situación epidemiológica que se presentó en el municipio, con enfermedades diarréicas agudas, que permitió atender y sanar y cortar las vías de transmisión.

Hay un natural interés del doctor Alberto Sánchez por mostrarnos la obra de los Mil 803 trabajadores que conforman el personal médico y paramédico en Bartolomé Masó. Un policlínico impecable, personal bien uniformado, higiene, pulcritud, buen trato, personas sonrientes y comprometidas, al igual que en el Hospital Comandante Pérez Balí en el Caney de las Mercedes.

El 2012 fue un año de solo 665 nacimientos, una natalidad que se comporta por debajo de las potencialidades como en el resto de Granma donde también la población tiende al envejecimiento.

Ello les obligó a trabajar de manera sumamente esmerada con las embarazadas, con visitas diarias, con profilaxis a las residentes en la montaña e ingresos tempranos para interconsultas con especialistas, para no perder ni una sola de esas valiosas criaturas que estaban por nacer.

Similar sistema de atención diferenciada aplicaron a los menores de un año así como a las mujeres en edad fértil, con algún tipo de riesgo ya sea por demasiada juventud o por edad avanzada o por algún tipo de enfermedad crónica que pudiera ponerlas en aprieto.

Con el reordenamiento en los servicios de salud asegura el doctor Alberto Sánchez “ganamos en elevar la calidad de la atención primaria, dedicamos más fuerza y conocimiento al programa Materno Infantil también se incremento el número de consultas externas, de visitas de terreno, de los ingresos domiciliarios y disminuyó el uso de la tecnología pues el método clínico de apreciar al paciente en toda su dimensión fue superior”.

En Bartolomé Masó la expectativa de vida es de 75 años y esperan que en el 2013 llegar como promedio a los 78 que es el indicador medio de Cuba.

A unos 50 kilómetros de Bayamo, capital de la provincia de Granma, el municipio Bartolomé Masó tiene una base económica agrícola donde sobresale además la industria azucarera, los cultivos varios, la producción de arroz y un centro productor de alevines.

Son gentes sencillas, humanas, bien educadas, con lugares de esparcimiento y turismo como el Hotel Balcón de la Sierra y la Villa de Santo Domingo, desde donde además parten excursiones y recorridos para visitar el Pico Turquino, en contacto directo con la flora y fauna de este hermoso refugio de la naturaleza, la vida y de los granmenses.