Por Marisela Presa
Julio de 2011
Con cuanta diversidad celebraron los niños cubanos su día, el domingo 17 de julio.
El amanecer fue esplendido. Una mañana plena de luz, y muchas personas trabajando para ellos.
Desde hace días se priorizaban las área, casi todas en función de este verano, pero el domingo mucho más.
En las propias escuelas, en los campamentos pioneriles, en los círculos infantiles, en las áreas recreativas del balneario, caballitos, los paseos de las calles principales y en cada sitio habilitado ese entusiasmo para celebrar la fecha.
Porque el día de los niños no es una jornada más. Es ese momento especial para congratular a los más pequeños de esta familia cubana que tiene el orgullo de presentarnos una hermosa y cuidada familia.
Hay felicidad en sus rostros, hay mucho amor en sus mayores, hay compromisos con su futuro y con su presente, hay en Granma un sociedad que les protege y crea para ellos.
Este es un día para amarlos y enseñarles a amar.
Este es un día que vive en la memoria de los pequeños, y de los que tuvimos el honor de disfrutar de su compañía.
Estas imágenes son mucho más elocuentes, que mil argumentos aunque vayan llenos de amor.
Son niños cubanos, felices.
