viernes, febrero 10, 2012

El Calzado para niños: faltan calzados y faltan tallas

Por Marisela Presa



Febrero 10 de 2012
El calzado para niños es una problemática que afecta en general a la población granmense.

Arelis Barrios, Juana Vázquez, Disbel Martínez y Daysi Beltrán son un ejemplo de esa búsqueda infructuosa por el comercio bayamés, pues responsables del asunto, andan de tienda en tienda, con el pequeño tras sí, preocupadas por no encontrar el número necesario.

Al recorrer el comercio apreciamos que es elevada la demanda de calzado, sobre todo en las primeras edades. Los surtidos son escasos, y los comercializadores minoristas alegan, no tener responsabilidad sobre la ausencia del número.

En el mercado cuentapropista la situación es algo diferente. Ofertan algún calzado para niños y niñas entre uno y cinco años, incluso para bebés, pero no siempre tienen la presencia requerida. Por lo que algunas madres rehúsan adquirirlos dada la rusticidad de la prenda.


Con el calzado de niños la problemática es diversa.


Surten y desaparecen rápidamente por la poca cantidad de los números más demandados, o la balanza se inclina para niños o para niñas, dejando al otro grupo totalmente desabastecidos.


Resulta quizás indispensable una evaluación optimista y a fondo sobre el calzado para niños.

Que no debe ser muy caro, porque el pie crece muy rápido. Que no debe ser muy malo, pues los niños los destruyen en un par de semanas. Que deben ser apropiados a nuestro clima, a la humedad y a las actividades reales que nuestros niños realizan.


Que ha de haber tallas y variedades acorde a necesidades y gustos, y que no se puede improvisar en un mercado, con una demanda inagotable, porque todos los días nacen niños que necesitan aprender a caminar.


Eso de heredar a los hermanos, primos, amigos y conocidos, es una práctica cotidiana, pero también queremos ver a los pequeños de casa con un calzado nuevo, acabado de estrenar para celebrar su cumpleaños feliz.

Los que solicitan y compran ese indispensable artículo tendrán que necesariamente reordenar sus estrategias, y proponer que los niños tengan sobre todo un calzado a su medida.