viernes, febrero 10, 2012

Los lineamientos más allá del Sexto Congreso


Trabajo por cuenta propia

Por Marisela Presa


Febrero 2012
Cuando concluyó el Sexto Congreso del Partido, muchos cubanos pensaron que la simple aprobación de los lineamientos; aquel documento voluminoso; evaluado; discutido; analizado; con cientos de miles de intervenciones aportadoras y modificativas cambiarían de golpe y porrazo al país:

Nada está más lejano de ello. Los lineamientos no son una varita mágica que por solo de serlo un estado ya modifican una historia económica y social que data de más de 50 años.


Muchos problemas se habían acumulado. Inadecuas políticas económica, o más bien inadecuadas interpretaciones que llevaron polvos a convertirse en lodos.

Los lineamientos vinieron a marcar un orden, Regresaba una organización pensada de cómo poder sacar al país adelante sin aplicar políticas de choque y mucho menos entregarla al imperialismo voraz que la acecha.


Pero para aplicar consecuentemente todos sus postulados es también necesario el desarrollo de un proceso donde han de cambiar obligatoriamente leyes, decretos leyes, resoluciones y hasta forma y manera de ver, producir o hacer las cosas.


Mucha gente pensó, me acuesto para la cabecera y amanezco para los pies


Y no asumió que es precisamente el hombre, el ciudadano, el responsable principal de que esa política económica trazada se convierta en una proyección con resultados que estimule y reanime la vida productiva de la nación.

Más todo es más difícil que ello. Al encuestar a la gente sencilla y trabajadora vemos muy clara su interiorización desde el punto de vista económico, y hasta plantean asuntos que repercuten o competen a otros.

Pero resulta a veces muy difícil interiorizar como ciudadano común cuanto le aporta o deja de aportar, cual es su compromiso individual o social para que el lineamiento sea un hecho real y uno una conjetura política proyectada para mejorar la vida de todos aunque no entendamos muy bien como será alcanzable su propuesta.

Claro que desde el punto de la macroeconomía hay calidad de pensamiento, pensamientos coherentes e ideas acertadas, más en lo personal, quizás hay que llegar hasta la sencillez de un hogar para consolidar en el seno de una familia, cómo hasta este preciso instante ya la aplicación de los lineamientos y su instrumentación no es un programa ajeno ni otro más, sino una decisión y un destino para mejorar la vida de los que han de continuar.