lunes, septiembre 10, 2012

Cinco de la tarde….Hora de la Ultima..

Veinte años de un programa de Radio. Haberlo visto nacer y haberlo seguido en el tiempo es de un orgullo sin igual.


CMKX Radio Bayamo no había tenido hasta septiembre de 1992 una opción informativa semejante. Quizás nos pareceríamos al resto de las revistas radiales que entre los 80 y los 90 se multiplicarían en la Radio Cubana, influenciadas por Haciendo Radio, que tuvo su génesis precisamente aquí en Granma. Pero adecuándonos a posibilidades y condiciones de una Radio provincial.
Y hablo en primera persona porque fui testigo y parte de aquel nacimiento.

Corría a pasos desmesurados el Período Especial, ese momento tremendo de la economía y la sociedad cubanas, que está en los periódicos y en muchos libros, pero que es una silla a las que le faltan muchas patas.

Y no es porque no nos acordemos, sino porque quizás queremos olvidad aquellos tiempos duros, cuando los cubanos nos tuvimos que volver magos para desafiar un doble bloqueo, ya saben a que me refiero, al de siempre por el norte, y al que casi nos aplasta con la caída del campo socialista.

Sin embargo había una luz al final del camino, y los cubanos tan creativos, y sobre todo en un país que no ha dejado a nadie al desamparo, tuvo ideas para todos, y alternativas. Por eso aún estamos aquí.


La Última fue una Revista Informativa de Radio Bayamo, que llegó para quedarse en el dial. El optimismo y la realidad fue nuestro fuerte. Ejercicio del criterio, temas álgidos para aquellos días, combustibles que falta, electricidad que no se genera, alimentos que no están, medidas que no siempre fueron populares, necesidades imposibles de solventar en aquellos instantes, porque muchos productos y artículos ya habían desaparecido de nuestro mercado y de nuestra economía.

Solo siendo sinceros, abierto, comunicativo podíamos explicar a una sociedad ávida de noticias lo que acontecía durante aquellos azarosos días del período especial. Cuanta magia en los hogares cubanos para administrar los menguados recursos que disponíamos, y cuanto desafío para una emisora radial al sustituir la cotidianidad de un diario que estaba al tanto de todo, por espacios radiales, donde había que ser sumamente precisos para que el mensaje llegara como dicen los cubanos: fuerte y claro.

Me correspondió por casi unos cinco años estar detrás de ese micrófono. Resultó un reto al conocimiento, a la imaginación a la información, a la avidez de una audiencia, a la necesidad de una población que demandaba cada vez más. Había que dar respuesta. Y en esto la prensa asumió su rol y La Ultima se quedó en el corazón de los granmenses.

A 20 años de haber nacido La Ultima, recuerdo aquellos días luminosos y tensos, llenos de peligros y de retos, de audiencia confiada de que les trasmitíamos sobre todo un mensaje real, de muchas personas que confiaron en ese colectivo en esas personas que hicieron radio de una manera distinta, para llevar un mensaje directo y efectivo a un pueblo que demandaba información.

Quizás sienta un poco de añoranza por esas jornadas donde La Última fue protagonista y protagónica, una Revista que retó su tiempo y su espacio en la Radio granmense y que tendrá por siempre un sitio en el corazón de una audiencia que por siempre la recordará.

¿La Última?, !ese es un programa del car.. á!