Un nuevo reto en el taller de Transformadores eléctricos de Manzanillo
Por Marisela Presa
Julio 13 de 2009
Una clara percepción tuvieron desde siempre los trabajadores de la eléctrica en Granma que desde la época de los años 88 y 89, cuando en el territorio se ampliaban las coberturas de barrios con servicio eléctrico, también pensaron, en la creación de un taller para dar mantenimiento a los transformadores eléctricos.
La vida les dio totalmente la razón, y ha demostrado a lo largo de todos estos años la efectividad de este taller.
Localizado en la ciudad de Manzanillo, muy próximo al litoral, el Taller de Transformadores eléctricos es hoy un sitio de obligada referencia para este sensible servicio publico y claro está, productivo.
Durante los años críticos del período especial fueron un puntal certero para la provincia y un poco más allá, cuando no había de donde importar, pero su colectivo hizo mucho más, nos comentaba el ingeniero Daniel Solís, Director de la Organización Básica Eléctrica de Granma.
Y fue también precisamente Ángel García Elías, Ingeniero eléctrico y Jefe de brigada del taller manzanillero quien, acompañado de ese propia cualidad que tiene su nombre, durante uno de aquellos huracanes devastadores que asoló la pequeña isla caribeña de Granada, quien les llevó también solidaridad y les ayudó a rescatar su destruido sistema eléctrico. Pero además les dejó de su talento el montaje de un pequeño taller para rescatar transformadores y otros instrumentos útiles para el servicio.
El servicio eléctrico en Cuba ha sido un gran reto para el país, y cuando la apremiante necesidad y la genialidad de Fidel, dieron paso a la Revolución Energética también el taller de Transformadores se hizo doblemente valioso.
El territorio ponía igualmente a pruebas la necesidad de incrementar sus aportes al ahorro de electricidad y se potenció la reparación y mantenimiento de uno de los componentes del sistema eléctrico, determinante en la calidad del servicio.
Llegar hasta el taller de Transformadores de Manzanillo en plena actividad fue muy alentador, sobre todo en ese territorio donde se celebrará el acto provincial por el 26 de Julio.
Sin dejar la faena nos fueron adentrando en este energizado local…
Allí con la mano extendida y el rostro bruñido, estaba el ingeniero Ángel García.
“Hoy cuando existe un empeño impostergable de dar servicio y ahorrar, el colectivo asume exitosamente su responsabilidad”, aseguró.
“Reconstruir un transformador cuesta 341 dólares y comprar uno en el mercado mil 82 dólares, y tenemos como proyecto recuperar 500 transformadores este año y ya llevamos 224, en este primer semestre tenemos un ahorro ya 160 mil pesos” nos explicó.
Nos narró también sobre los cimientos en que se forjó este Taller en los años 80: “luego en la década del noventa y pico nos dedicamos a reconstruir transformadores y después al mantenimiento, posteriormente insertamos un laboratorio de alto voltaje, que también dio respuesta a todas las provincias orientales pues se ha dedicado a la comprobación de todos los medios dieléctricos: guantes, barras, ametralladoras usadas por los linieros para trabajar en las líneas eléctricas energizadas. También comprobamos eléctricamente los medios de protección, reparamos las fajas de los linieros, incorporándoles las sogas, que es la garantía de su protección.
El taller está hoy integrado por 15 trabajadores, la mayoría de ellos técnicos medios en electricidad, quienes laboran en la recepción, defectado, enrollado, arme y desarme, conexión y soldadura, pruebas intermedias y en el laboratorio de prueba.
El colectivo además de rescatar y hasta fabricar el transformador, recupera el aceite dieléctrico, que según Ángel es uno de los elementos más importantes del programa, pues representa un 20 o 30 por ciento del valor de la recuperación.
“Nosotros recibimos de las cinco provincias orientales y los redistribuimos luego. Hicimos un gran aporte cuando las afectaciones de los huracanes y le aportamos transformadores a Guantánamo y a Las Tunas, equipos certificados por nuestro laboratorio por las normas de calidad ISO 9000.
Este taller da respuesta a las averías por cortocircuitos secundarios, a la sustitución en zonas de bajo voltaje, a la división de circuitos, y a las reparaciones por las averías que generan las descargas atmosféricas, en territorios de las provincias orientales.
Conocedores de su quehacer, con una larga historia práctica el colectivo se propone duplicar su producción, para lo cual ejecutan un conjunto de mejoras en el equipamiento, que ha sido hecho propiamente por los trabajadores.
“Es un equipamiento que sale de los forum de Ciencia y Técnica, del intelecto de las personas que trabajamos aquí, aseguró Ángel, y por lo tanto necesitamos de algunas mejoras, de la ampliación del local para poder a dar trabajar en Mil transformadores anuales, que es lo queremos hacer, para lo cual ya disponemos de los materiales necesarios”.
Como esta planta existen otras tres en el país, una en Cienfuegos, otra en Ciego de Ávila y la tercera en la Habana, sin embargo, tal como dice Ángel este taller de transformadores tiene un despertar, a raíz de la sustitución de importaciones y es el que más transformadores ha reconstruido hasta el momento en el país.
Por Marisela Presa
Julio 13 de 2009
Una clara percepción tuvieron desde siempre los trabajadores de la eléctrica en Granma que desde la época de los años 88 y 89, cuando en el territorio se ampliaban las coberturas de barrios con servicio eléctrico, también pensaron, en la creación de un taller para dar mantenimiento a los transformadores eléctricos.
La vida les dio totalmente la razón, y ha demostrado a lo largo de todos estos años la efectividad de este taller.
Localizado en la ciudad de Manzanillo, muy próximo al litoral, el Taller de Transformadores eléctricos es hoy un sitio de obligada referencia para este sensible servicio publico y claro está, productivo.
Durante los años críticos del período especial fueron un puntal certero para la provincia y un poco más allá, cuando no había de donde importar, pero su colectivo hizo mucho más, nos comentaba el ingeniero Daniel Solís, Director de la Organización Básica Eléctrica de Granma.
Y fue también precisamente Ángel García Elías, Ingeniero eléctrico y Jefe de brigada del taller manzanillero quien, acompañado de ese propia cualidad que tiene su nombre, durante uno de aquellos huracanes devastadores que asoló la pequeña isla caribeña de Granada, quien les llevó también solidaridad y les ayudó a rescatar su destruido sistema eléctrico. Pero además les dejó de su talento el montaje de un pequeño taller para rescatar transformadores y otros instrumentos útiles para el servicio.
El servicio eléctrico en Cuba ha sido un gran reto para el país, y cuando la apremiante necesidad y la genialidad de Fidel, dieron paso a la Revolución Energética también el taller de Transformadores se hizo doblemente valioso.
El territorio ponía igualmente a pruebas la necesidad de incrementar sus aportes al ahorro de electricidad y se potenció la reparación y mantenimiento de uno de los componentes del sistema eléctrico, determinante en la calidad del servicio.
Llegar hasta el taller de Transformadores de Manzanillo en plena actividad fue muy alentador, sobre todo en ese territorio donde se celebrará el acto provincial por el 26 de Julio.
Sin dejar la faena nos fueron adentrando en este energizado local…
Allí con la mano extendida y el rostro bruñido, estaba el ingeniero Ángel García.
“Hoy cuando existe un empeño impostergable de dar servicio y ahorrar, el colectivo asume exitosamente su responsabilidad”, aseguró.
“Reconstruir un transformador cuesta 341 dólares y comprar uno en el mercado mil 82 dólares, y tenemos como proyecto recuperar 500 transformadores este año y ya llevamos 224, en este primer semestre tenemos un ahorro ya 160 mil pesos” nos explicó.
Nos narró también sobre los cimientos en que se forjó este Taller en los años 80: “luego en la década del noventa y pico nos dedicamos a reconstruir transformadores y después al mantenimiento, posteriormente insertamos un laboratorio de alto voltaje, que también dio respuesta a todas las provincias orientales pues se ha dedicado a la comprobación de todos los medios dieléctricos: guantes, barras, ametralladoras usadas por los linieros para trabajar en las líneas eléctricas energizadas. También comprobamos eléctricamente los medios de protección, reparamos las fajas de los linieros, incorporándoles las sogas, que es la garantía de su protección.
El taller está hoy integrado por 15 trabajadores, la mayoría de ellos técnicos medios en electricidad, quienes laboran en la recepción, defectado, enrollado, arme y desarme, conexión y soldadura, pruebas intermedias y en el laboratorio de prueba.
El colectivo además de rescatar y hasta fabricar el transformador, recupera el aceite dieléctrico, que según Ángel es uno de los elementos más importantes del programa, pues representa un 20 o 30 por ciento del valor de la recuperación.
“Nosotros recibimos de las cinco provincias orientales y los redistribuimos luego. Hicimos un gran aporte cuando las afectaciones de los huracanes y le aportamos transformadores a Guantánamo y a Las Tunas, equipos certificados por nuestro laboratorio por las normas de calidad ISO 9000.
Este taller da respuesta a las averías por cortocircuitos secundarios, a la sustitución en zonas de bajo voltaje, a la división de circuitos, y a las reparaciones por las averías que generan las descargas atmosféricas, en territorios de las provincias orientales.
Conocedores de su quehacer, con una larga historia práctica el colectivo se propone duplicar su producción, para lo cual ejecutan un conjunto de mejoras en el equipamiento, que ha sido hecho propiamente por los trabajadores.
“Es un equipamiento que sale de los forum de Ciencia y Técnica, del intelecto de las personas que trabajamos aquí, aseguró Ángel, y por lo tanto necesitamos de algunas mejoras, de la ampliación del local para poder a dar trabajar en Mil transformadores anuales, que es lo queremos hacer, para lo cual ya disponemos de los materiales necesarios”.
Como esta planta existen otras tres en el país, una en Cienfuegos, otra en Ciego de Ávila y la tercera en la Habana, sin embargo, tal como dice Ángel este taller de transformadores tiene un despertar, a raíz de la sustitución de importaciones y es el que más transformadores ha reconstruido hasta el momento en el país.
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