El Paisaje Cultural del Cobre y los sitios nombrados del camino de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre - tales como Cayo La Virgen y Barajagua - han sido declarados Monumento Nacional de la República de Cuba, según la Resolución 01 de 2012, emitida por la Comisión Nacional de Monumentos adscripta al Ministerio de Cultura, a los 20 días de este mes de marzo.
El nombramiento oficial, resultante de la propuesta de las Comisiones Provinciales de Monumentos de Holguín y Santiago de Cuba, reconoce a la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, hallada en la Bahía de Nipe en 1612, como parte de la identidad del pueblo cubano, que le ha rendido tributo e identificado en ella un símbolo de fe e inspiración para sus más caros anhelos de libertad y justicia.
La Resolución firmada por el Doctor Eusebio Leal, presidente de la Comisión Nacional de Monumentos, destaca además, cómo la basílica menor de la Virgen María de la Caridad del Cobre, es sitio de peregrinación para cubanos y extranjeros, conservándose en él la imagen original, que lleva bordado entre sus atributos el escudo de la nación cubana.
Tanto la basílica como el poblado del Real de Minas donde se asienta, se emplazan en un marco físico y natural relevante, dando lugar en su conjunto, a un paisaje cultural de altos valores históricos, a partir de su carácter asociativo con el Templo y los restos de edificaciones antiguas que tuvieron como finalidad la veneración de la Virgen.
Es relevante también - asegura el documento - , el testimonio excepcional del patrimonio industrial cubano y de las primeras sublevaciones de esclavos africanos en nuestro país, representados en las minas de cobre. A ello se suman las evidencias históricas del recorrido de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, hallada por tres humildes pescadores, que la trasladaron desde la bahía de Nipe, hasta el hato aborigen de Barajagua, siguiendo senderos que atraviesan aquellas comarcas hasta llegar al pueblo minero, de lo cual perduran testimonios materiales.
Recuerdos de la niñez
Por Marisela Presa
marzo de 2012
Quiero contarles que tuve laoportunidad de hace ya más de 40 años de visitar la zona, y que siempre me pareció un sitio mágico.
Algo oscura el aguade la bahía de Nipe, con unos pequeños islotes que se enmarcan en su entrada, y en la costa agreste un peñazco reseco, también había como una pequeña capilla y en el entorno las huellas de los que hasta allí habían llegado, las velas ya derretidas, así como muestras de ofrenda dedicadas a la Virgen.
En mi memoria de niña me quedó grabada una pequeña historia que me hizo mi abuela paterna, mostrándome en una roca una oquedad parecida a la marca de una pequeña pisada y que ella llamaba el piecito de la virgen. de allí recuerdo el amanecer brillante, el agua plateada al amanecer y el suave olor a salitre que llenaba en entorno donde moraban en humildes cabañas los pescadores del mar.
El haber declarado el sitio Monumento Nacional es algo muy emocionante, pues forma parte muy profunda de nuestra cultura.