Guanajuato, México, (PL) El papa Benedicto XVI concluirá hoy su visita pastoral de tres días a este estado del centro del país, donde recibió el respeto y cariño de miles de fieles en nombre de todo el pueblo de México.
Benedicto XVI tendrá la despedida oficial a las 09:00 hora local (15:00 GMT) en el aeropuerto Internacional de Guanajuato, en el municipio de Silao, donde intercambiará un mensaje final con su anfitrión, el presidente Felipe Calderón.
Unos 30 minutos después está previsto el despegue del avión del Papa, quien partirá rumbo a Cuba, donde permanecerá hasta el próximo 28 de marzo.
El líder la Iglesia católica arribó a tierra mexicana en la tarde del pasado viernes y en su primer mensaje al país expresó su alegría por visitar la nación a la que su antecesor, Juan Pablo II, tuvo la oportunidad de venir en cinco ocasiones, pero nunca a Guanajuato.
En la misa que celebró ayer en el Parque Bicentenario, el Papa llamó a los mexicanos y latinoamericanos a mirar dentro del corazón en momentos de dolor, un reclamo especial en un país marcado por la violencia, causante de 50 mil muertes en seis años.
A los pies del Cerro del Cubilete, centro geográfico de la República de México, el Santo Padre insistió en que el reinado de Cristo Rey no se basa en la violencia, sino en el amor.
Previo al comienzo de la ceremonia religiosa, Benedicto XVI sobrevoló el Cerro del Cubilete, recibió las llaves de la ciudad guanajuatense de Silao, recorrió en su vehículo el Parque Bicentenario, incluso se colocó un típico sombrero de charro, en medio de las ovaciones de los católicos.
El Padre Santo apremió igualmente este domingo a los obispos católicos de toda América a estar más cerca de los necesitados, durante la celebración de las Vísperas en la catedral de la Madre Santísima de la Luz.
Antes, bendijo a seis sacerdotes jubilados que lo aguardaban a su salida del Colegio Miraflores, cuando se dirigía a la Basílica leonense.
Miles de personas lo vitorearon al paso durante su último recorrido por las calles de León. También extendió sus manos a un grupo de religiosas y besó a dos niños.
Con las Vísperas y la iluminación del Cristo Rey en el Cerro del Cubilete (mediante control remoto desde la Catedral), el Papa concluyó sus actividades en Guanajuato.
Sin embargo, el secreto mejor guardado de la visita se lo reservó una espontánea despedida popular frente al Colegio Miraflores, donde un grupo de Mariachis le cantaron al Papa, quien con un típico sombrero de charro sobre su cabeza aseguró que nunca lo habían recibido con tanto cariño.
Puedo decir que México permanecerá siempre en mi corazón. Muchos años he orado por México, a partir de ahora voy a orar mucho más, enfatizó.
Tras bendecir a los miles de personas apostadas frente a la que le sirvió de residencia durante su estancia en Guanajuato, Benedito XVI recordó que muy temprano partirá este lunes hacia Cuba.
Guanajuato, a unos 370 kilómetros al norte del Distrito Federal, cuenta con 46 municipios. Es el territorio donde se concentra el núcleo del catolicismo en México, nación de 112 millones de habitantes, de los cuales cerca de 93 millones profesan esa fe.
En siete años de papado, este es el vigésimo tercer viaje internacional del Sumo Pontífice, pero el primero a un país de habla hispana de América Latina.