martes, marzo 27, 2012

Raúl recibe a Benedicto XVI en el Palacio de la Revolución

 El Presidente cubano Raúl Castro recibió al Papa Benedicto XVI en el Palacio de la Revolución, en La Habana, donde sostuvieron un encuentro que se prolongó por una hora, aproximadamente, e intercambiaron regalos, en un ambiente notablemente distendido.











El Sumo Pontífice arribó a la Plaza de la Revolución “José Martí”, a las 5:22 pm hora local (22:22 GMT), como marcaba la agenda en el segundo día de estancia de su Santidad en La Habana.
Poco después, ambos se dirigieron hacia el Palacio de la Revolución, donde saludaron las delegaciones de ambos países, entre los flashes de las cámaras de la prensa acreditada. Mientras, se escuchaba a Raúl comentándole a Su Santidad sobre los usos horarios entre La Habana y Nueva York, y que se había decidido esperar para cambiar al horario de verano en la Isla como cortesía al Sumo Pontífice, según la transmisión por TV de este momento protocolar.



Los dignatarios, reunidos en el Salón “Sol de Nuestra América”, del Palacio de la Revolución, abordaron temas concernientes en las agendas del gobierno de la Isla y la Santa Sede. Mientras Raúl conversaba con el Papa, José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente cubano, se reunía en otro salón con el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y otros miembros de la delegación vaticana, entre ellos el monseñor Dominique Mamberti, Canciller de la Santa Sede.


Al concluir la reunión oficial, que tardó 52 minutos, ambos mandatarios se dirigieron a la escalinata del Palacio de la Revolución, donde dirigieron un saludo con el que cerró el encuentro.

Su Santidad, quien llegó al país invitado por el Gobierno cubano y la Conferencia de Obispos Católicos de la Isla, abordó uno de los autos de la delegación oficial vaticana, para continuar su agenda en La Habana. En la tarde-noche, se reuniría con autoridades religiosas en la Nunciatura Apostólica, que concluiría con una cena privada.

Al concluir el encuentro de Raúl y Benedicto XVI, en la Sala de Prensa, el Salón 1930 del Hotel Nacional, se anunciaba la presentación del Monseñor Federico Lombarti, vocero del Vaticano.