lunes, julio 09, 2007

En Granma a trabajar en lo grande y en lo pequeño en la recta final: Una nueva alegría para nuestro Comandante Fidel

Por Marisela Presa
Junio 13 del 2007

Si el 2006 fue para los granmenses un año infinito de retos y también de resultados, el 2007 ha estado prácticamente en el mismo rango que los 12 meses que lo precedieron.

Luego de unos cuatro años trabajando de manera intensa la provincia se aproximaba a un propósito muy bien definido por sus instituciones políticas y de gobierno, y respaldado de manera eficiente por los trabajadores y el pueblo, conquistar para Granma la sede de las actividades centrales por el 26.

Claro está que la celebración del acto en la provincia representa un orgullo y un mérito extraordinarios, y tanto como eso representa orgullo el reconocimiento que al esfuerzo colectivo de todo este pueblo se hace con ese honor.

Sin embargo, lo más trascendente del esfuerzo es la huella que queda en cada lugar.

Dígase en los constructores que cumplieron con sus obras, de los obreros que dieron satisfacción a sus planes de producción, de los servicios públicos brindados, o de los que aportaron cientos de horas voluntarias, para que el objetivo se convirtieron en tarea terminada.

Si acaso usted no lo ha experimentado, lléguese por estos días a cada uno de esos sitios donde se levanta una obra en Granma, y sude a la par de ese colectivo que está dando el máximo de sus fuerzas, que sonríe con satisfacción cuando admira la calidad y el gusto con que impera la cultura del detalle, y siéntase parte de la satisfacción que se experimenta cuando una tarea concluye y allí, entre tantas manos, está también la suya.

Por estos días hablamos de Operación Rojo para todas aquellas tareas que demanda esfuerzos superiores, Jornada de Esfuerzo de Decisivo en esta recta final hasta el 26 de Julio, y todo ello con eso tiene un solo apellido, que nuestro secretario político ha reiterado como divisa de combate y que nos convoca a la lucha cotidiana: Del esfuerzo la victoria.

Así como la asumimos en el 2006, que nos acompañe en esta recta final, y que esa sumatoria de acciones, de tareas grandes y pequeñas iluminen la vida granmense, para darnos el orgullo de enorgullecer a nuestra tierra, y también para darle una nueva alegría y una nueva muestra de cariño a nuestro Comandante Fidel.

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