Por Marisela Presa
Junio 15 del 2007
Disfrutar de las aguas del río Bayamo es una de las opciones más agradables que tiene la población de esta capital durante los meses del verano, un sitio tradicionalmente utilizado por bañistas de todas las edades.
Año por año se ha ido modificando el entorno, que se ha visto convertido, desde hace unos dos veranos, en el área de recreación de las Vegas del Río Bayamo
Las aguas reguladas hoy por la Presa Corojo mantienen un manso recorrido del Río Bayamo, sólo alterado cuando las lluvias enriquecen y desbordan el embalse.
La voz popular ha denominado el área de diversas maneras, allá por los años 80 le dijeron el Cororo, más cercano en el tiempo le pusieron El Chapuzón, y ahora le nombran como el área de baño del Río Bayamo o la Playita, cada cual a su modo y manera pero siempre refiriéndose a este sitio que ya tiene nombre territorial.
Para mejor disfrute de los vacacionistas se han construido diversos diques para contener un tanto el curso del río y formar alguna poceta, con piedras, con rocas, de concreto, y ahora fundida in situ por las vigorosas manos de los constructores de la ECOI 18.
Son unos 110 metros de orilla a orilla, se ha trabajado también a lo profundo, sembrando a unos cinco metros por debajo del lecho del río las raíces del muro de contención, unas rocas de piedras de mármol de 12 a 15 toneladas que le brindan fortaleza al enclave.
Miles de metros cúbicos de materiales de arena y piedras han sido movidos de uno a otro lado, rellenando o elevando, acomodando y embelleciendo el entorno.
A poco más de un 80 por ciento de ejecución el dique posibilitará además la construcción, por su parte superior, de un paso peatonal, que une a ambas orillas y que reduce el trayecto, de unos tres kilómetros, que cientos de personas cada día hacen para ir desde los alrededores hasta ese punto de la ciudad.
Preparando los enrejados de acero para hacer la fundición Jorge González, el jefe técnico de la obra destaca la calidad de la ejecución, el estudio minucioso realizado sobre el área para diseñar los proyectos, y el empeño del colectivo de cumplirlo paso a paso.
Ellos están consagrados al trabajo, una actitud que caracteriza a este equipo que extiende cada jornada hasta el tiempo necesario y se enfrasca sábados y domingo para adelantarla lo más posible.
El empeño es tenerla lista para el inicio del verano.
En el área de recreación de las Vegas del Río Bayamo, el entorno está cuidadosamente forestado, se localiza restaurante para la comida criolla, quioscos para la venta de diversos productos alimenticios y artesanales, área para el juego de los niños, cafetería y un amplio mercado que administra el Ejército Juvenil del Trabajo, una fuerza productiva agrícola de significativa eficiencia.
Pregúntele a los bayameses por su playa de agua dulce y verá cuan orgullosos están, y no por ser esta una ciudad mediterránea dejan de disfrutar de esta riqueza natural sobre todo en los largos y calurosos días de nuestro extenso verano.
Junio 15 del 2007
Disfrutar de las aguas del río Bayamo es una de las opciones más agradables que tiene la población de esta capital durante los meses del verano, un sitio tradicionalmente utilizado por bañistas de todas las edades.
Año por año se ha ido modificando el entorno, que se ha visto convertido, desde hace unos dos veranos, en el área de recreación de las Vegas del Río Bayamo
Las aguas reguladas hoy por la Presa Corojo mantienen un manso recorrido del Río Bayamo, sólo alterado cuando las lluvias enriquecen y desbordan el embalse.
La voz popular ha denominado el área de diversas maneras, allá por los años 80 le dijeron el Cororo, más cercano en el tiempo le pusieron El Chapuzón, y ahora le nombran como el área de baño del Río Bayamo o la Playita, cada cual a su modo y manera pero siempre refiriéndose a este sitio que ya tiene nombre territorial.
Para mejor disfrute de los vacacionistas se han construido diversos diques para contener un tanto el curso del río y formar alguna poceta, con piedras, con rocas, de concreto, y ahora fundida in situ por las vigorosas manos de los constructores de la ECOI 18.
Son unos 110 metros de orilla a orilla, se ha trabajado también a lo profundo, sembrando a unos cinco metros por debajo del lecho del río las raíces del muro de contención, unas rocas de piedras de mármol de 12 a 15 toneladas que le brindan fortaleza al enclave.
Miles de metros cúbicos de materiales de arena y piedras han sido movidos de uno a otro lado, rellenando o elevando, acomodando y embelleciendo el entorno.
A poco más de un 80 por ciento de ejecución el dique posibilitará además la construcción, por su parte superior, de un paso peatonal, que une a ambas orillas y que reduce el trayecto, de unos tres kilómetros, que cientos de personas cada día hacen para ir desde los alrededores hasta ese punto de la ciudad.
Preparando los enrejados de acero para hacer la fundición Jorge González, el jefe técnico de la obra destaca la calidad de la ejecución, el estudio minucioso realizado sobre el área para diseñar los proyectos, y el empeño del colectivo de cumplirlo paso a paso.
Ellos están consagrados al trabajo, una actitud que caracteriza a este equipo que extiende cada jornada hasta el tiempo necesario y se enfrasca sábados y domingo para adelantarla lo más posible.
El empeño es tenerla lista para el inicio del verano.
En el área de recreación de las Vegas del Río Bayamo, el entorno está cuidadosamente forestado, se localiza restaurante para la comida criolla, quioscos para la venta de diversos productos alimenticios y artesanales, área para el juego de los niños, cafetería y un amplio mercado que administra el Ejército Juvenil del Trabajo, una fuerza productiva agrícola de significativa eficiencia.
Pregúntele a los bayameses por su playa de agua dulce y verá cuan orgullosos están, y no por ser esta una ciudad mediterránea dejan de disfrutar de esta riqueza natural sobre todo en los largos y calurosos días de nuestro extenso verano.
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