lunes, julio 09, 2007

Maceo y Che, laten en la sonrisa de los hombres

Por Marisela Presa
Junio 13 del 2007

En el imprescindible encuentro con la historia, los granmenses han tenido el privilegio de que en la rememoración de sus páginas más gloriosas, estén la viva presencia de dos hombres de distintas tierras pero de novedosa coincidencia.

Nacía el 14 de junio de 1928 en Rosario , Argentina, en cuna llena de amor filial Ernesto Guevara de la Serna, apasionado por la humanidad y entregado a la lucha, mientras que en 1848 en Santiago , la más caribeña de las ciudades cubanas, hijo de león y de leona, había venido al mundo un mulato de sangre ardiente e irredenta, Antonio Maceo y Grajales.

Cuanto sabemos de los dos, cuanto nos dieron para la ilustrar nuestro presente y guiar los pasos de nuestro futuro.

Por aquí , por las tierras de Granma, anda Maceo con su machete firme en el histórico combate de Peralejo, una de las acciones más brillantes de la guerra por la independencia donde se evidenció el genio militar del Titán de Bronce.

Por acá, por la Sierra, llegando por las aguas del Caribe, entre los manglares de la Costa, descendía del Granma para adentrarse en tierra firme aquel joven eterno de mirada rigurosa y futurista, que se sobrepuso al asma extenuante para seguir al frente en la historia de aquellos y de estos días, diseminando la semilla pujante del internacionalismo.

A esta viril entrega de la vida, está el homenaje de este pueblo, a esos grandes de la historia, que dejan con detalles indelebles, marcados los caminos del futuro.

Y habrá flores, y canciones, y poemas, y jóvenes y adolescentes levantando su mano precisa para reafirmar la convicción de ser como ellos, y estarán las banderas ondeando bajo el cielo azul de la patria agradecida por tanto amor, por tanto arrojo, por tanta valentía, por tanta entrega, por tanta humildad y desinterés.

Son ellos que laten en la sonrisa de los hombres de buena fe, que defienden en la Granma de Peralejo y de la Sierra, la historia de dos grandes, de dos políticos, de dos guerreros, de dos hombres, de dos cubanos; háblese de Maceo, háblese, también del Che.

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